Hermosa y vasta tierra misteriosa,
eres el paisaje de un valle sin fin.
Has sido formada y elevada por la mente y la inteligencia humana;
refugio de esperanza para los anhelos de conocimiento y libertad.
Desde aquí, en lo alto de tu cielo, exhalas de mi corazón un profundo amor de verano,
que aunque fugaz, siempre está presente y eterno... y de pertenencia,
que me hace saber que un día de nuevo te veré.
Comentarios
Publicar un comentario